En un momento en el que las sociedades musulmanas son, a menudo, abordadas desde una perspectiva estereotipada, especialmente en lo que se refiere al papel que las mujeres desempeñan en ellas, la película “Colored dress” muestra los intentos de empoderamiento llevados a cabo por las mujeres en Egipto. A través de la historia de 15 mujeres reales, la película trata de romper prejuicios y reflejar cómo viven, piensan y sienten las mujeres egipcias en la vida real.
“¿Por qué toda mi energía positiva acaba siempre yéndose por la borda y termino deprimida? ¿Por qué la sociedad siempre piensa que cuando una mujer cumple los 30, no puede aprender nada nuevo?”, se lamenta Ola Ammar, una mujer de 36 años en silla de ruedas, durante una de las escenas de “Colored dress”, dirigida por el egipcio Ehab Moustafa.
Ammar es una de las 15 mujeres retratadas en esta película, que muestra los distintos aspectos de la vida de las mujeres en Egipto. La película (40 min. de duración), estrenada el pasado diciembre, mezcla realidad y ficción, en una trama en la que cada mujer interpreta su propia historia. La historia a través de la cual estas mujeres se entrecruzan es ficticia.
“A través de “Colored Dress”, quería contar una historia basada en hechos reales, además de mostrar a la audiencia distintos ejemplos de mujeres independientes de la clase media egipcia.”
Moustafa ha explicado al periódico Al-Monitor que su intención era reflejar los desafíos a los que las mujeres se enfrenta en la sociedad, así como la actitud negativa que la sociedad egipcia tiene hacia las mujeres independientes social y económicamente.
“La actitud hacia la mujer independiente está deformada en Egipto, la gente las ve como algo malo o rebeldes”, explica Moustafa. “A través de “Colored Dress”, quería contar una historia basada en hechos reales, además de mostrar a la audiencia distintos ejemplos de mujeres independientes de la clase media egipcia.”
“Las mujeres que aparecen en la película son madres solteras, madres trabajadoras y mujeres solteras y ambiciosas que viven vidas independientes y exitosas”, continúa Moustafa, añadiendo que la película comprende un rango de edad de los 26 a los 45 años.
Una película especial
Nacido en 1987, Moustafa se graduó en Bellas artes en la Universidad de Helwan. Tras graduarse, estudió dirección cinematográfica durante un año en Raafat El-Meehy Academy, una institución privada de cine. También estudió dirección a través de un curso online emitido por la New York Film Academy. Ha dirigido varios documentales sobre cuestiones sociales.
Moustafa explica que su objetivo es que la película haga pensar al público, no sólo lo entretenga. “Hoy en día, pocas películas transmiten un mensaje y animan al público a pensar y desarrollar su imaginación”.
También explica que la película ha sido todo un desafío y que ha tardado un año y medio en rodarse, especialmente porque muchas mujeres eran actrices nóveles y necesitaban aprender a actuar. Aya Saad, de 26 años, otro de los personajes de la película, perdió un ojo cuando era pequeña. A pesar de ello, ha llegado a ser modelo.
“Perder un ojo de pequeña me ha obligado a enfrentarme a muchas dificultades a lo largo de mi vida. Las he superado con éxito gracias a mi determinación”, explica Saad a Al-Monitor. “He conocido a las otras 14 mujeres fuertes que participan en la película. Eso me ha animado aún más.”
La película sigue a esas 15 mujeres desde que se conocen en una exposición de escultura. Al principio de la película, cada una lleva un vestido de distinto color, que refleja sus gustos y el modo en que se ven a sí mismas. En la última escena, todas visten del mismo color –blanco– para simbolizar que han luchado contra las normas y han triunfado, que están satisfechas con su vida y su lugar en la sociedad.
“Yo soy madre, ya está. El resto no me importa. Estoy contenta cuando paso tiempo con mis hijos, me dan fuerza y valor”, explica Roweidah Biebers, madre soltera, durante una de las escenas.
“Vivimos en una sociedad que juzga a las mujeres por su aspecto, su peinado, su ropa. Es una perspectiva que impide a la sociedad desarrollar una comprensión más profunda sobre quienes son esas mujeres en realidad”, explica Yara Shahwan, una joven y exitosa escultora.
Sarah Ali, una de las mujeres que vio la película en El Cairo, afirma que la película le ha transmitido exactamente cómo vive cada una de esas mujeres. También considera que la película le ha dado fuerza y energía positiva.
El crítico de cine Samir el-Gamal declaró que “Colored dress” es una película especial. “No es común que en Egipto una película muestre las vidas reales de las mujeres y no recurra a actrices. Es algo singular”, explicó el-Gamal.
Amany Moussa, productor de cine y partícipe en la producción de esta película, explica que el objetivo de la película no es ser un éxito comercial. “Nuestro principal objetico es presentar historias de mujeres reales al público egipcio, ya que la mayoría de las películas locales las refleja como débiles, marginadas o pobres”, concluye el productor.
Traducción: Alfonso Casani – FUNCI
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