Durante estos días dos declaraciones públicas de dos conocidos personajes franceses encendieron las redes sociales en los ámbitos musulmanes: la ministra de la familia, la infancia y los derechos de las mujeres, Laurence Rossignol, y el cofundador de la marca Yves Saint Laurent, Pierre Bergé.
Rossignol declaraba en lemonde.fr que las mujeres que elegían portar el velo eran comparables a “los negros americanos que estaban a favor de la esclavitud”, mientras que Bergé, en harpersbazaar.es, ante el lanzamiento de la línea de ropa Abaya, la primera colección para mujeres musulmanas de Dolce & Gabbana (en especial del Golfo), aseguraba que tales iniciativas “toman parte en la esclavización de las mujeres”.
Por otra parte, en la emisora de radio Europa 1 Bergé argumentaba: “Estoy escandalizado. Después de haber trabajado con Yves Saint Laurent cerca de 40 años empecé a creer que los diseñadores de moda están ahí para hacer que las mujeres se vean hermosas y libres, y no para defender esta dictadura, esta manera abominable de ocultar a la mujer”.
Rossignol señalaba, en cuanto a ella, que las marcas que venden vestimenta «islámica» son «irresponsables» y “promocionan el encerramiento del cuerpo femenino”.
Argumentos supremacistas
Ambas declaraciones, surgidas casi al mismo tiempo tienen, a decir de muchos, unas connotaciones claramente islamófobas, cuando no, racistas, pues tras esa supuesta pretensión de “desvelar” a la mujer musulmana se esconden argumentos sutilmente supremacistas que la sitúan de forma inequívoca en el estatus de “esclava” por el hecho de llevar el cuerpo cubierto, mientras que consideran que la mujer occidental que enseña su cuerpo es sinónimo de mujer liberada. Desde otra perspectiva, estas declaraciones contribuyen a extender el cliché que asimila a la musulmana con una mujer sometida incapaz de rebelarse y tener sus propias convicciones. No dan opción a que esta forma de vestir pueda surgir de una elección personal -y no de una imposición-, tan válida y respetable como la opuesta, ni que la propia moda occidental pueda ser considerada vejatoria por no pocas mujeres musulmanas, que ven en ella otra forma de cosificación e instrumentalización del cuerpo femenino, debido a los tiránicos cánones en materia de talla y estética.
Considerar esclavas a las mujeres que optan por vestir un velo o una abaya, y a sus diseñadores como cómplices del esclavismo, es tan simplista como aseverar que toda la moda occidental es cómplice de los trastornos anoréxicos de tantas jóvenes.
¿O será que, como decía la gran escritora Fatima Mernissi: “el harén de Occidente es la talla 28″?.
5 comentarios
¿Por qué siempre hay quien tiene que decir a las mujeres cómo deben vestirse o desnudarse, cómo debe ser su cuerpo o qué aspecto deben tener?
Dejad de decirnos lo que nos conviene, somos capaces de decidir por nosotras mismas.
Que razon llevas, Entre las y los, que no paran de hablar del hijab, que si obligatorio, que si lo otro, que el Jilbab si o no, vaya tela. Es un tema de cada creyente, con Allah. Ni las que no lo quieren llevar tienen que dar explicaciones, ni mucho menos reírse de las que lo llevan, ni los que los llevan o quieren que lo lleven, tienen que estar dando la brasa todo el día con el tema. Ambos, son cansinos.
Desde luego existe una gran ignorancia acerca de la razón por la cuál las mujeres musulmanas llevan el velo, tengo entendido que se debe a la decisión personal de ellas a cubrirse por una cuestión de mayor espiritualidad con Alá, nada que ver con el sometimiento patriarcal. Del mismo modo que nosotros, los europeos, nos descubrimos para manifestar nuestras libertades, igual ellas lo interpretan el cubrirse. Una verdadera lástima que las sociedades y tribus islámicas de gran tradicionalismo, conservadurismo y fanatismo (todo junto o por separado) han difundido la imagen de la mujer cubierta como sinónimo de mujer sometida, cuando no es así. Una lástima, creo yo.
Sinceramente me gustaría ver vestimenta de mujeres musulmana en tiendas ya que a la hora de buscar ropa se me es difícil , personalmente me e puesto el hijab voluntariamente , no entiendo porque no tienen que decir como debemos de ir vestidas ya que ami me gusta mi vestimenta y mi hijaB y nadie me tiene Que decir que me la quite ya que estoy en mi derecho y es mi decisión mi elección y mi vida , sinceramente no se que les molesta en esto ya que cada uno puede elegir su vestimenta .
Muy interesante el artículo y que se fomente el debate en este tema .
Respecto al velo, hace muchos años leí a la escritora egipcia Nawal Al Saadawi, que me gustó y he recordado ahora al leer este artículo. Para ella había tres tipos de velos:
“El velo religioso que empezó con el judaísmo, se extendió a la cristiandad y después al Islam. Después está el velo de la mente, que se ocupan de poner los medios de comunicación y los periodistas para que la gente no sepa lo que pasa. El tercer velo, que yo llamo el velo posmoderno, es el maquillaje. El más serio es el velo de la mente”.