En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau acaba de dar al mundo una auténtica lección de convivencia y hospitalidad. No solamente ha ido a esperar a un grupo de refugiados sirios a pie de avión, sino que los ha acogido con un detalle verdaderamente significativo: la proyección de un precioso vídeo protagonizado por un coro de niños canadienses que han interpretado, en árabe, una de las más antiguas canciones del Islam, el tradicional Tala’ al-Badru ‘Alayna, entonada originalmente en tiempos del profeta Muhammad por los Ansar de Medina, en ocasión, precisamente, de la recepción de los refugiados que hasta allí llegaron procedentes de La Mecca.
Pulsa aquí para ver el vídeo.
Sin comentarios