Este vídeo recoge el extraordinario ejemplo de Mohamed Bzeek y su labor como padre de acogida de niños con enfermedades terminales. Mohamed, un inmigrante libanés asentado en Los Ángeles (Estados Unidos), trata de disipar así la soledad que envuelve a estos niños sin hogar y sin perspectiva de ser acogidos por una familia. Él mismo ha padecido cáncer, y ha sido consciente de las dificultades y el aislamiento que estas enfermedades suponen. Su experiencia es un ejemplo de solidaridad y buenos valores que nos enseña la necesidad de permanecer unidos y apoyarnos los unos a los otros para superar obstáculos.
Como explica Mohamed:
“Somos seres humanos y deberíamos ayudarnos los unos a los otros, no importa qué tipo de ayuda, financiera, espiritual, médica… Si puedes ayudar, deberías hacerlo, es la obligación de los seres humanos, sin importar el color, la religión o el país”.
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