Esta noticia recoge la segunda parte del diálogo interreligioso lanzado por la Nueva Crónica de León, entre los dos traductores y filólogos, Mourad Zarrouk y Raad Salam. Esta vez es el turno de Zarrouk de cuestionar a Raad Salam, al que reprocha la postura intransigente que defiende y le advierte del peligro que entraña el intentar criminalizar y estigmatizar a toda la población musulmana, a través de una postura construida sobre prejuicios y generalizaciones. Esta postura, afirma Zarrouk, sólo sirve para aumentar las tensiones sociales y polarizar a la población, contraviniendo todos los esfuerzos por generar una convivencia pacífica, respetuosa y tolerante.
La entrevista presenta, a su vez, algunas inexactitudes en sus respuestas. Por ejemplo, aunque se afirme que, en la actualidad, todos los terroristas son musulmanes, un reciente estudio estadounidense demostró que, entre los años 2008 y 2016, un 56,3 % de los atentados terroristas cometidos en el país fueron llevados a cabo por grupos de extrema derecha y tan solo un 31, 3% fueron cometidos por musulmanes, contrariamente a lo que se suele pensar. Del mismo modo, es posible matizar las alusiones, de manera descontextualizada, a pasajes del Corán relacionados con la violencia, obviando la existencia de pasajes similares en otros textos sagrados y, sobre todo, la necesidad de contextualización y adaptación al momento actual que estos textos requieren.
En este mismo sentido, tampoco conviene olvidar los factores históricos y socioeconómicos que han determinado el desarrollo de muchos de los países de mayoría musulmana (por ejemplo, con procesos de descolonización violentos o traumáticos), lo que nos distancia de aquellas argumentaciones que toman la religión como factor explicativo y que explican las semejanzas entre países que profesan distintas religiones.
Mourad Zarrouk responde a las preguntas de Raad Salam
I. Herrera | 17/09/2017
Z: ¿Cree usted que es científico tildar a 1.600 millones de musulmanes de extremistas y radicales ansiosos de matar a los no musulmanes?
S: Yo nunca dije ni diré tal burrada…lo dice usted. Porque no es cierto ni científico ni lógico ni cristiano…Si todos los musulmanes, 1.600 millones, son terroristas, apaga y vámonos, no podemos vivir en está planeta. Actualmente ningún grupo religioso está matando en nombre de Buda o Yave o Jesús, solo hay grupos musulmanes, cada vez mayores, matando en nombre de Allah. Es verdad que no todos los musulmanes son terroristas, pero no es menos cierto que todos los terroristas hoy día son musulmanes. Según los centros de inteligencia, hoy el 20% de los musulmanes son radicales, fanáticos, entre 300 y 400 millones, que creen y aplican Al Yihad como un pilar fundamental en el islam, que no son pocos. ¿Qué hacen ustedes para impedir sus actos?
Z: Todos sabemos que los extremismos se tocan. ¿ No cree que su discurso, que se sitúa en el ámbito de la extrema derecha, alimenta el discurso de los radicales del otro bando?
S: No sé qué a bando se refiere… En mi opinión, el concepto derecha e izquierda es ya muy anticuado, hablamos de ideologías. Quien me conoce sabe que soy totalmente libre, no estoy afiliado a ningún partido político, aunque comparto algunas ideas políticas y sociales con algún partido político; esta es la democracia y la libertad que afortunadamente todavía España disfruta. No es falsa modestia, pero llevo casi 40 años investigando, estudiando y escribiendo sobre las religiones en general y el islam en particular. Con todo lo que he estudiado, he visto y he vivido con mi familia y mi comunidad cristiana en mi país natal, Irak –de persecuciones, malos tratos, asesinatos, violaciones, destrucciones, etc. hasta hoy, en el nombre de Allah y el islam–, mis conocimientos, mi entendimiento de los orígenes, el desarrollo del islam y la forma de expresarme, hacen pensar que yo odio o guardo rencor al islam y a los musulmanes. Yo no odio ni guardo rencor al islam ni a los musulmanes, porque es contra mis principios cristianos, no soy contra personas, soy contra las doctrinas violentas del islam, es distinto. En el Corán hay 255 versículos que ordenan a la violencia, a matar los infieles, entre ellos judíos y cristianos, lo que no está permitido en cualquier otra religión o en un mundo civilizado. Compartir estos conocimientos, siempre con fundamentos, es beneficioso para todos, incluso para los musulmanes, y si decir la verdad sobre el islam es extrema derecha, lo seré y a mucha honra.
Z: Usted procede de Oriente, una región tomada por las peores autocracias del planeta, donde el odio y el sectarismo es pan de cada día. ¿No cree que está siendo injusto con su país de acogida al proyectar su resentimiento y su odio en una sociedad donde la moderación, la ponderación y el diálogo son valores innegociables?
S: Quien me conoce sabe perfectamente que soy español de pie a cabeza y de corazón, amo y defiendo esta tierra que me ha acogido, en mi país natal, intentaron matarme. Como muestra de amor a España, y desde el conocimiento exacto del islam y sus aspiraciones respecto a España (Al Andalus), quiero advertir a España y los españoles del peligro del islam. El objetivo principal del islam es conquistar todo el mundo y obligar a sus naciones a la conversión al islam por la fuerza. España es una espina en el corazón del islam, porque tierra conquistada tierra musulmana para siempre, según el Corán (Sura 2:191) «Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado». Cuando los musulmanes invadieron España en 711, tardaron VII siglos hasta que pudieron expulsarlos del país. No quiero que vuelva el islam de nuevo a conquistar ni pase en España lo que pasó en mi país natal.
Z: Algunas instituciones públicas como la Fundación Pluralismo y Convivencia realizan un gran esfuerzo para contar con las comunidades musulmanas en la gestión de los asuntos islámicos en España. ¿No cree que al estigmatizar a los musulmanes de España está haciendo una labor contraproducente que sólo sirve los intereses de los más radicales?
S: No tengo el gusto de conocer esta fundación. Seguramente, como muchas, no conoce los orígenes ni la historia del islam ni las fuentes de la ley islámica, el Corán y la sunna, que son la base del yihadismo y el motor que mueve el fundamentalismo islámico. Últimamente, muchas fundaciones y políticos predican el ‘dialogo de la civilización’ o la convivencia de las tres culturas. Pero ¿Se puede dialogar con el islam? La respuesta está en el Corán (Sura 5:51) «¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Allah no guía al pueblo impío», el contexto de este versículo es un imperativo claro y este versículo tiene una gran importancia en el islam, por eso se repite doce veces en el Corán. Los musulmanes rezan cinco veces al día y repiten 17 veces la Sura 1:1-,) «Alabado sea Allah… Dirígenos por la vida recta, la vida de los que Tú has agraciado, no de los que han incurrido en la ira, ni de los extraviados». Según los intérpretes del Corán, los que han incurrido en la ira son los judíos, y los extraviados son los cristianos. Podéis imaginar que el musulmán, desde muy joven, todos los días insulta 17 veces a los judíos y cristianos y los llaman incrédulos, pues gracias a Dios que no todos los musulmanes son terroristas.
Z: Usted dice en una de sus preguntas que los países occidentales son «tradicionalmente cristianos». ¿Tiene alguna reserva sobre el carácter aconfesional del Estado español?
S: Usted es un buen imam [Mourad Zarrouk no es imán ni se presenta como tal, es un comentario de Raad Salam] y musulmán, no puede separar entre estado y religión o tradición porque el islam es estado y religión, van unidos. Al contrario del cristianismo que aísla la política de la fe, porque Jesús dijo en Juan 19:36: «Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo mis servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos». Y añade en Marcos 12:17: «Dad a César lo que es de César; y a Dios lo que es de Dios». Yo soy consciente, que el estado español es aconfesional, no pertenece a ninguna religión, y me parece bien. Sin embargo la gran mayoría de los españoles profesan la religión, las costumbres, la tradición cristiana, y no hay que perderlas, hay que conservarlas. Como ejemplo, Turquía es un estado laico pero con mayoría o tradición musulmana y cuando los occidentales van de visita a Turquía deben de respetar sus costumbres y tradiciones musulmanas. Irán en la época del Shah era un estado laico pero con mayoría o tradiciones musulmanas chiíes, y los occidentales respetaban, como hoy, sus tradiciones cuando visitan el país. El derecho a la libertad religiosa está normalizado por la ONU desde el año 1948. Todos los países y estados miembros de la ONU, entre ellos los árabes musulmanes, tienen la obligación de firmar este decreto y aplicarlo. Ahora bien, ¿Hay libertad religiosa en los países árabes musulmanes? Con todo lo que hemos vivido y están viviendo las minorías cristianas y otras minorías religiosas en Irak, Irán, Siria, Egipto, Arabia Saudí… la respuesta es no.
Fuente: La Nueva Crónica
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