En los últimos tiempos, hemos observado un aumento en el número de ataques a la población musulmana viviendo en Occidente. Un factor que permite explicar el crecimiento de esta cifra es la criminalización a la que se está sometiendo a esta comunidad, consecuencia de la percepción negativa generada por los ataques terroristas perpetrados por ISIS en Francia e Inglaterra, así como la labor de muchos medios de comunicación, como instigadores de esta imagen.
El mes pasado terminaba con noticias tan estremecedoras como el atropello de un grupo de musulmanes en la salida de una mezquita cerca de Finsbury Park (Londres), que acabó con la muerte de uno de ellos; un segundo intento de atropello, afortunadamente fallido, en las inmediaciones de una mezquita en París; un tiroteo en las puertas de una mezquita en Avignon (Francia), que provocó ocho heridos; seis musulmanes heridos en Newcastle, atropellados mientras celebraban la fiesta del Eid al-Fitr (la celebración del final de Ramadán) en un centro deportivo de la ciudad; un ataque con ácido a una pareja de musulmanes, que ha dejado a ambos terriblemente desfigurados; el disparo al dueño de una tienda halal en Altea (Alicante), agresiones en las calles contra musulmanas vestidas con velo…
Lamentablemente, la lista continúa. Sin ir más lejos, en la semana siguiente al atentado de Manchester, se registraron 139 ataques islamófobos contra la población musulmana solamente en esta ciudad. De todas estas agresiones, tan sólo el atropello de Finsbury Park ha sido calificado como ataque terrorista, mientras que los medios de comunicación insistían en calificarlo de accidente, al explicar los desequilibrios psicológicos que padecía el atacante o la situación socioeconómica en la que se encontraba. Este patrón se repite en, prácticamente, todos los ejemplos citados.
¿Por qué no nos enteramos?
Igual de escandalizador que el número y la gravedad de las agresiones, es nuestra falta de conocimiento sobre las mismas. Estos ataques apenas han recibido cobertura mediática, especialmente en periódicos de tirada nacional. Este hecho es aún más notorio si se tiene en cuenta el interés mediático que suscitan los casos en los que el atacante es musulmán.
Un estudio reciente llevado a cabo por expertos estadounidenses acaba de demostrar que, en Estados Unidos, un ataque terrorista perpetrado por un musulmán recibe cinco veces más cobertura mediática que aquel realizado por un no-musulmán. Atendiendo a las cifras proporcionadas por este estudio, se observa que, en los últimos cinco años, se han cometido 89 ataques terroristas en Estados Unidos, de los cuales 11 fueron cometidos por atacantes musulmanes. Sin embargo, estos 11 ataques acapararon el 44 % de la atención mediática total prestada a cuestiones relacionadas con el terrorismo.
Sensacionalismo y miedo
Diversos motivos pueden justificar esta falta de equilibrio entre los atentados cometidos por musulmanes y no musulmanes. No es descabellado hablar de una campaña de miedo y criminalización de la población musulmana, que contribuye al retroceso de los derechos humanos en los países occidentales, a la adopción de políticas proteccionistas, al cierre de fronteras y al rechazo de la población refugiada que huye de la guerra e inestabilidad de sus países. Todo ello beneficia, al mismo tiempo, a los partidos y movimientos de extrema derecha, lamentablemente en auge en toda Europa.
Es, igualmente, posible, señalar el sensacionalismo de la prensa al tratar estas noticias, que genera titulares llamativos y escandalosos que parecen lograr captar una mayor atención de los lectores.
Este último caso no tiene por qué esconder intereses políticos, sino que puede responder a motivos comerciales y, en muchos casos, al desconocimiento de los autores sobre los posibles efectos de sus noticias. Independientemente, sea de manera intencionada o no, es la población musulmana la que continúa sufriendo las consecuencias. Urge por ello establecer un código de buenas prácticas periodísticas, así como un seguimiento y denuncia constantes de la manera en que se cubren estas noticias.
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