Este es un extracto de una entrevista realizada por la FUNCI al Dr. Abdullahi A. An-Naim para el trabajo de investigación Islam y constitucionalismo, un diálogo abierto, cuyos primeros resultados se presentaron en forma de libro bajo el mismo título, y de un coloquio, en la Biblioteca Viva de Al-Andalus, Córdoba, el día 22 de octubre de 2015. El propósito de esta entrevista y de esta investigación es la elaboración de un mithaq, مِيثَاق , o acuerdo de mínimos, para la creación de constuciones democráticas e integradoras que respeten los derechos humanos, sin renunciar por ello a la tradición islámica:
-F: ….Entonces, para terminar, ¿sería posible alcanzar un consenso sobre el proceso desde una perspectiva islámica, o un conjunto de procesos que consideremos esencial? Es decir, ¿existen procesos fundamentales que podamos definir, que provengan de nuestra tradición, la de los musulmanes, aceptando que es una creación que fue bien elaborada pero que no ha sido bien gestionada?
-N: Yo creo que sí se puede, siempre que aceptemos que no está confeccionada de antemano, que necesitamos desarrollarla y comprender que algunos de nosotros tendremos una visión diferente de los mismos principios. Tiene que ser el producto de un proceso de búsqueda de consenso. No obstante, la conclusión a la que me gustaría llegar aquí es que si perseguimos unos principios fundamentales de diálogo y respeto por la diferencia y la dignidad, esos principios no deberían limitarse solamente a los musulmanes, ya que se trata de ser humano, no de ser musulmán.
Ser musulmán es una decisión tomada por algunos seres humanos. También ser católico o ser protestante es una decisión tomada por algunos seres humanos. Sin embargo, todos compartimos nuestra humanidad, sin importar lo que hagamos con ella. Lo que quiero decir es que se puede tener un debate entre musulmanes, pero también entre la gente en general, no sólo con los musulmanes, y es ahí donde considero que podemos llegar a un acuerdo sobre las razones nacionales por las cuales esos principios son importantes: el respeto a la diferencia, respeto a la dignidad humana, etc. Si se hace esto, se estaría indicando que apoyamos los derechos humanos como musulmanes, que hemos llegado a esta convicción desde nuestra creencia como musulmanes, pero que es nuestra elección. Otros pueden llegar a esa misma convicción desde sus creencias religiosas o filosóficas y todos alcanzaríamos lo que denomino un “consenso superpuesto”. Este término significa llegar a una comprensión y a un compromiso con los derechos humanos desde puntos de vista y sistemas de creencias diferentes. Todos compartimos este terreno común, pero no necesitamos compartir nuestras razones para llegar a ese compromiso común.
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