El arte, ya sea cine, pintura o literatura, es un medio importante para la construcción de un imaginario común y la representación de la realidad. Por desgracia, históricamente, también ha sido un medio habitual para la tergiversación de la imagen de la población musulmana y ha desempeñado un papel destacado en la construcción de estereotipos y prejuicios en torno a ésta. Inspirados por un discurso del músico y actor Riz Ahmed en la Cámara de los Comunes en 2017, los académicos Sadia Habib y Shaf Choudry han desarrollado el Test de Riz para la evaluación de la representación de los musulmanes en los medios de comunicación. En este artículo, Zahra Khosrosasi (doctoranda de la Universidad de East Anglia) reflexiona sobre la representación de los musulmanes en el cine y la televisión, y este nuevo método de evaluación.
En un discurso pronunciado en la Cámara de los Comunes de Reino Unido en marzo de 2017, el actor y rapero Riz Ahmed, musulmán, lanzó un mensaje sobre la importancia de la diversidad y la representación en los medios de comunicación:
Lo que la gente busca es un mensaje de pertenencia. Cada vez que te ves reflejado es un mensaje de que importas, de que formas parte de la historia nacional.
Pero cuando se trata de «historia nacional», la de los musulmanes es bastante sombría. El grave problema que es la islamofobia se ve alimentada y definida por la distorsión de la imagen de los musulmanes y su estereotipación en los medios de comunicación. En lugar de cuestionar las imágenes de la mujer musulmana «oprimida» o la del varón violento de Oriente Medio que propagan nuestros medios de comunicación, las películas convencionales tienden a reforzarlas. Sin embargo, las películas también pueden ser plataformas con el potencial de promover cambios a través de la construcción de narrativas alternativas. Nuestra cultura visual puede desempeñar un rol crucial en la forma en que entendemos el mundo. Por lo que la pregunta es: ¿qué nos dicen nuestras plataformas audiovisuales sobre nuestra percepción cultural de los musulmanes? En otras palabras, ¿cómo se representa a los musulmanes en nuestras historias?
Sadia Habib y Shaf Choudry, con una amplia experiencia en investigación educativa y tecnología, respectivamente, han puesto en marcha un proyecto que no sólo plantea esta cuestión, sino que también se esfuerza por ofrecer respuestas sustanciadas en pruebas. Con el propósito de cuantificar la representación de los musulmanes, han acuñado lo que se ha dado en llamar el “Test de Riz”. Inspirándose en el test de Bechdel (que invita a los espectadores a reflexionar sobre la forma en que se representa a las mujeres en los programas que están viendo) y en el discurso de Riz Ahmed, Habib y Choudry utilizan cinco puntos para medir la representación de los musulmanes en las películas y programas de televisión.
El Test Riz
En palabras de estos académicos, el Test de Riz es «…un proyecto para medir la representación de los musulmanes en el cine y la televisión. La novedad es que estamos creando un conjunto de datos que mide lo mal representados que están los musulmanes».
Cualquier película con al menos un personaje identificable como musulmán puede ser sometido a la prueba. La prueba pregunta si el personaje:
- ¿Habla de terrorismo, es víctima de él, o lo perpetra?
- ¿Se presenta como un personaje irracionalmente enfadado?
- ¿Se presenta como supersticioso, culturalmente atrasado o antimoderno?
- ¿Se presenta como una amenaza para el estilo de vida occidental?
- Si el personaje es masculino, ¿se presenta como misógino?, o si es femenino, ¿se presenta como oprimido por sus compañeros masculinos?
Si la respuesta a cualquiera de las preguntas anteriores es afirmativa, la película no ha superado la prueba.
Lo que resulta chocante es que la mayor parte de los programas aclamados por la crítica no superan la prueba. Cuando entrevisté a Habib y Choudry para hablar sobre el Test de Riz, Choudry me comentó que el reciente éxito de la BBC, Bodyguard, «falló los cinco criterios del Test de Riz en los primeros 12 minutos de su primer episodio». Habib añadió que «estas distorsiones tienen graves consecuencias. Las mujeres musulmanas, especialmente aquellas reconocibles visiblemente por el hiyab, son a menudo objeto de abusos e islamofobia».
Superar los estereotipos
Test de Riz es «…un proyecto para medir la representación de los musulmanes en el cine y la televisión».
La mayoría de los musulmanes opinarán que las imágenes y analogías utilizados para retratar a la comunidad se basan principalmente en estereotipos vagos, racistas e islamófobos. Las películas que no superan el test de Riz contribuyen a reproducir estas imágenes. Al llamar la atención sobre esas representaciones erróneas y ofrecer un análisis concreto y cuantificable, el test echa por tierra cualquier consideración de que la islamofobia en los medios de comunicación es un mito.
Debemos exigir más a nuestros medios de comunicación. Debemos incitar a desarrollar una forma de pensar alternativa y cuestionar el discurso y la cultura en torno a los musulmanes y sus representaciones.
¿Cómo podemos exigir una mejor representación? Con su creciente conjunto de datos, el Test de Riz es una gran manera de llamar la atención sobre el problema. Presentar a los cineastas pruebas es un buen primer paso que puede desafiar a la industria cinematográfica en general.
No solo tenemos que diversificar los papeles en nuestra industria cinematográfica actual, sino también los tipos de películas que vemos. Creo que el cine mundial puede ofrecer una representación mucho más compleja de «otros» lugares y personas, que desafíe la dinámica de poder en juego e introduzca la idea de auto representación, agencia y voz.
Aunque una buena película no resolverá todos nuestros problemas, puede salvar las distancias llevando a un público diverso al mismo espacio. El destacado cineasta iraní Asghar Farhadi ganó a Irán su primer premio de la Academia por Una separación en 2012 (posteriormente, ganó otro en 2017 por The Salesman). En una época de confusión política y aislamiento, Farhadi contribuyó a familiarizar al mundo con su país de origen a través de su arte y sus historias humanas.
En su libro Reel to Real, Sex and Class at the Movies, la pensadora y activista feminista Bell hooks sostiene que las películas «hacen cultura». El medio visual es fuerte, y la representación importa. Presionando sobre el tipo de imágenes a las que estamos expuestos, y el tipo de imágenes que reproducimos, podemos efectivamente «hacer cultura». En este contexto, quizá también podamos arreglar aspectos de nuestra cultura para que nuestra «historia nacional» no dé por sentada la representación.
Fuente: The Conversation
Traducción: Alfonso Casani – FUNCI
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