La FUNCI participó en las Conversaciones sobre islamofobia y género organizadas por Casa Árabe y el Grupo de Análisis sobre el Islam en Europa (GRAIS), de la Universidad Complutense de Madrid, con motivo de la visita a España de la académica Jasim Zine, principal promotora de los estudios sobre islamofobia de género. El evento se celebró el pasado 3 de julio en la sede de Casa Árabe y contó con la participación de distintos académicos y organizaciones.
La sesión se inauguró con una conferencia de la profesora Jasmin Zine (Universidad Wilfrid Laurier, Canadá) bajo el título de “La naturaleza generalizada del orientalismo y la islamofobia”. A lo largo de la misma, Zine reflexionó sobre la noción de Orientalismo, desarrollada por el célebre académico Edward Said, y el desarrollo de una “industria de la islamofobia”, analizando el efecto que ambos han tenido en nuestra percepción actual de las mujeres musulmanas, bajo la pregunta “¿quién cuenta la historia de los musulmanes?”.
En el marco de esta imagen occidentalizada de los musulmanes, Zine propuso su propia definición de islamofobia, entendida como “el miedo y odio hacia el islam y los musulmanes (y aquellos percibidos como musulmanes) que se refleja en 1) lo individual, 2) lo ideológico, 3) las formas sistemáticas de opresión que apoyan una lógica de relaciones de poder específicas”. Estas relaciones se reflejan en una estructura piramidal en las que las agresiones islamófobas individuales no son más que la punta del iceberg. Éstas se apoyan en las ideas y estereotipos extendidos entre la población y, en última instancia, en una serie de prácticas sistémicas presentes en todos los ámbitos de la sociedad (educativo, sanitario, jurídico, en las políticas gubernamentales, etc.).
No son sólo importantes los ataques de los que son objetos las mujeres; la discriminación social también se refleja en una mayor conciencia de los musulmanes hacia el exterior.
Todo ello influye sobre la mujer tanto en las agresiones de las que es objeto como en su propio comportamiento ante la sociedad. Por un lado, son diversas las agresiones a las que se exponen las mujeres musulmanas (un colectivo más vulnerable dado su mayor visibilidad), entre ellas, los insultos, agresiones físicas y sexuales, exclusión, aislamiento social… Sin embargo, como concluyó Zine, no son solamente importantes los ataques de los que son objetos las mujeres; la discriminación social también se refleja en una mayor conciencia de los musulmanes (mujeres y varones) hacia el exterior, tanto en su apariencia física como en lo importante de sus acciones. En este marco se sitúa el modelo del “buen musulmán”, entendido como el esfuerzo consciente de los musulmanes por demostrar a la sociedad que son buenos ciudadanos.
Interseccionalidad e islamofobia
La primera mesa de debate giró en torno a la cuestión de “interseccionalidad e islamofobia”. Moderada por la profesora Laura Mijares (Universidad Complutense de Madrid, GRAIS), en ella intervinieron Sara Jaadr (Asociación de Chicas Musulmanas de España, ACHIME), Daniel Ahmed Said (doctorando en la UAM y activista en el colectivo Nasij) y Virtudes Téllez (profesora de antropología en la Universidad de Castilla-La Mancha).
Como explicó Sara Jaadr, ACHIME es una asociación de jóvenes musulmanas nacidas en España que tiene por objetivo la reafirmación de su identidad, como hispano-musulmanas, y el activismo social, promoviendo el diálogo interreligioso y la visibilización de la mujer musulmana como forma de empoderamiento social. Por su parte, Daniel Ahmed Said, que presentó la ponencia “Entre una islamofobia de género y una queer”, promueve un activismo en defensa de los derechos de los musulmanes homosexuales. Como destacó este activista, esto solo podrá lograrse a través de la adopción de una mayor perspectiva intersectorial, que aúne la lucha contra la islamofobia con la lucha de género y por la diversidad sexual (LGTBIQ+).
Por último, Virtudes Téllez reflexionó sobre el nuevo “Pacto Antiyihadista” y las últimas políticas securitarias promovidas en el país. Éstas muestran la creación de un nuevo sujeto sospechoso: el “musulmán/potencialmente terrorista”.
La lucha contra la islamofobia
La segunda mesa, moderada por Johanna Lems (UCM, GRAIS), reunió a diversas organizaciones referentes en la lucha contra la islamofobia y por los derechos de la comunidad musulmana en España. En primer lugar, intervino Aurora Ali, técnico del proyecto “Luchemos contra la islamofobia” y colaboradora en la elaboración del Informe Anual sobre islamofobia de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia y del Observatorio contra la Islamofobia en los Medios. Ali habló de la importancia de las palabras y sus connotaciones, así como del robo de término islámicos que se ha producido en los últimos años por los medios de comunicación, que han otorgado connotaciones negativas y violentas a términos como yihad, madrasa, imam…
El siguiente turno fue para Alfonso Casani, investigador en la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI), que se encargó de presentar nuestro proyecto Twistislamophobia y el último proyecto desarrollado por la Fundación, el Centro de Estudios sobre el Madrid Islámico (CEMI). Casani reflexionó sobre la necesidad de otorgar una perspectiva cultural a la lucha contra la islamofobia. Para ello, presentó distintos ejemplos que reflejan la lucha dialéctica que se está desarrollando actualmente en torno a la re interpretación de la historia de España y a la definición del lugar que el componente musulmán de su pasado ocupó en la conformación de su identidad. Esta re lectura del pasado islámico de España tiene por objetivo determinar el propio lugar que los musulmanes ocupan en la sociedad en la actualidad. Pincha aquí para leer la intervención completa.
La re lectura del pasado islámico de España tiene por objetivo determinar el propio lugar que los musulmanes ocupan en la sociedad en la actualidad.
Por último, Hicham Oulad Mhammed, de la Asociación de Jóvenes Musulmanes de España, presentó las labores y dificultades a las que se enfrenta su asociación. Entre los distintos casos mencionados, otorgó una especial importancia a las dificultades de comunicación de las mezquitas con los jóvenes musulmanes nacidos en el país, y, en particular, al hecho de que la jutba o sermones religiosos sean impartidos únicamente en árabe, un idioma al que no todos los jóvenes han tenido acceso.
La jornada culminó con un interesante debate en el que se enfatizaron los múltiples desafíos que aún quedan por superar y, en especial, los peligros del enfoque securitario adoptado con respecto a las comunidades musulmanes y las connotaciones islamófobas de las iniciativas antiterroristas adoptadas en los últimos años. Todo ello agudiza la necesidad de un mayor trabajo en red y una mayor coordinación entre las múltiples iniciativas contra la islamofobia que se están desarrollando en el país.
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